¿Qué es la Ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento de inquietud, preocupación o miedo. Es una reacción natural que se presenta como una respuesta ante situaciones en las que una persona se siente amenazado por un peligro externo o interno. La ansiedad puede volverse problemática cuando es excesiva, difícil de controlar y afecta la vida cotidiana de una persona.

A diferencia de la ansiedad leve y puntual causada por una situación estresante, para una persona con un trastorno de ansiedad, los síntomas no son temporales y pueden empeorar si no se tratan.

Ejemplos del trastorno de ansiedad incluyen Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno de Pánico, Trastorno de Ansiedad Social, Trastornos Fóbicos Específicos.

¿Qué es una crisis/ataque de ansiedad?

Las crisis o ataques de ansiedad normalmente se desarrollan gradualmente y se refieren a una respuesta intensa producida por un periodo de ansiedad agudo.

Son estados de ansiedad intensos de breve duración y rápida aparición que se acompañan de síntomas físicos como palpitaciones, miedo, mareos, presión o dolor en el pecho, dificultad para respirar y pensamientos irracionales.

Los síntomas de una crisis de ansiedad parecen a los de un ataque de pánico, sin embargo, es diferente de un ataque de pánico cuyos síntomas son más severos e intensos.

Quien sufre de un ataque de pánico puede creer que va a morir y es más probable que requiera atención médica en comparación con un ataque de ansiedad.

A diferencia de una crisis de pánico, la crisis de ansiedad no corresponde a ningún diagnóstico de los trastornos mentales.

¿Cuál es la diferencia entre una crisis de ansiedad y un ataque de ansiedad?

Es importante destacar que los conceptos de ataque de ansiedad y crisis de ansiedad se utilizan de manera intercambiable, la diferencia es principalmente semántica. Son términos que describen la misma experiencia. 

¿Cuál es la diferencia entre una crisis de ansiedad y una crisis de pánico?

La crisis o ataque de ansiedad y la crisis o ataque de pánico son fenómenos distintos. Aunque popularmente se suelen utilizar como si fueran sinónimos y comparten varios de los síntomas, no deben confundirse.

5 diferencias entre una crisis de ansiedad y una crisis de pánico

  1. La crisis de ansiedad suele desarrollarse gradualmente cuando una persona se siente ansiosa. Un ataque de pánico aparece de forma repentina.
  2. La crisis de ansiedad implica síntomas físicos menos severos, como latidos cardíacos acelerados o un “nudo en el estómago”. Pueden ser variables en cuanto a su intensidad. La crisis de pánico presenta síntomas físicos y sentimientos de miedo y terror tan intensos y perturbadores que la persona teme una pérdida total de control o la muerte inminente.
  3. Los ataques de pánico desaparecen en unos minutos, mientras que los síntomas de ansiedad pueden prolongarse en el tiempo.
  4. La crisis de ansiedad puede ser una respuesta a una preocupación o miedo específico. como un examen, problemas en el trabajo, un problema emocional o de salud. Una crisis de pánico suele ocurrir sin desencadenante alguno y puede ocurrir de manera repentina e inesperada y durar entre unos minutos y una hora, aunque el impacto negativo puede continuar.
  5. La crisis de ansiedad no es una afección diagnosticable mientras la crisis de pánico puede ser un síntoma de trastorno de pánico que es una patología diagnosticable.

Síntomas de la crisis de ansiedad

Algunos de los síntomas y signos que caracterizan al ataque de ansiedad incluyen:

  • Nerviosismo e inquietud
  • Fatiga no justificada por esfuerzo físico o mental
  • Dificultades de concentración
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular
  • Problemas de sueño

Síntomas del ataque de pánico

Los síntomas presentados en un ataque de pánico pueden incluir:

  • Miedo a perder el control o enloquecer
  • Miedo a morir de forma inminente
  • Dificultad para respirar, falta de aire, sensación de ahogo
  • Palpitaciones o latidos fuertes
  • Sudoración
  • Temblores musculares
  • Dolor o molestias en el pecho
  • Entumecimiento y hormigueo
  • Desrealización (sensación de que el mundo exterior no es real) o despersonalización (sensación de no ser uno mismo).

¿Cuáles son las causas de la crisis de ansiedad?

  • Acumulación de estrés por situaciones estresantes como por ejemplo la muerte de algún familiar, presión y estrés en el trabajo o preocupaciones por la situación financiera.
  • Problemas familiares o sentimentales como divorcios o separaciones.
  • Pérdida de la función mental, por ejemplo, memoria a corto plazo
  • Recibir un diagnóstico de una afección de salud severa o crónica que resulta en menor movilidad o función física o mental, y preocupaciones sobre el futuro.
  • Situaciones que cambian la vida, como mudarse de casa o cambiar de trabajo
  • Niños que experimentaron maltratos, traumas o que vivieron eventos traumáticos tienen mayor riesgo de manifestar una crisis de ansiedad en algún momento de sus vidas. Adultos que atraviesan un evento traumático también pueden desarrollar una crisis de ansiedad.

Es importante buscar la evaluación de un profesional de la salud para determinar factores específicos en cada caso.

¿Cuál es la diferencia entre una crisis de ansiedad y la ansiedad normal?

La ansiedad es una respuesta natural ante eventos considerados como amenazantes mientras que la crisis de ansiedad es un episodio intenso y a menudo descontrolado.

Una crisis de ansiedad se distingue de la ansiedad por la gran intensidad de sus síntomas y su rápida aparición. En cuestión de minutos, la crisis de ansiedad alcanza su punto máximo de intensidad, a diferencia de la ansiedad persistente, que se mantiene de manera más constante en el tiempo, con fluctuaciones más lentas y graduales.

¿Cuánto duran las crisis de ansiedad?

La duración de un ataque de ansiedad puede variar considerablemente entre individuos y situaciones. En general, un ataque de ansiedad puede durar desde unos minutos hasta alrededor de 30 minutos. Sin embargo, en algunos casos, los ataques de ansiedad pueden prolongarse por más tiempo.

La intensidad y la duración de un ataque de ansiedad están influenciadas por diversos factores, como la gravedad del trastorno de ansiedad, la respuesta individual al estrés, la presencia de factores desencadenantes y la efectividad de las estrategias de afrontamiento utilizadas.

Es importante señalar que, aunque un ataque de ansiedad puede ser breve, la recuperación emocional y física puede llevar más tiempo. Además, la frecuencia y la duración de los ataques pueden variar a lo largo del tiempo y con el tratamiento adecuado pueden reducirse. Si experimentas ataques de ansiedad recurrentes, es fundamental buscar la orientación de un profesional de la salud mental para una evaluación y tratamiento adecuados.

¿Cómo prevenir las crisis de ansiedad?

Prevenir las crisis de ansiedad implica adoptar un enfoque integral que aborde diversos aspectos de la vida. Aquí hay 11 estrategias que pueden ayudar en la prevención de las crisis de ansiedad:

  1. Manejo del estrés:

Aprender técnicas efectivas para manejar el estrés como la meditación, la respiración profunda y la práctica regular de actividades relajantes.

  1. Establecer rutinas saludables:

Mantener hábitos de vida saludables, incluyendo una dieta balanceada, ejercicio regular y un sueño adecuado.

  1. Identificar y abordar factores desencadenantes:

Reconocer los factores que desencadenan los ataques de ansiedad y trabajar en abordarlos de manera proactiva.

  1. Limitar el consumo de estimulantes:

Reducir o elimina el consumo de sustancias estimulantes como cafeína y nicotina, que pueden aumentar la ansiedad.

  1. Terapia:

La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser eficaz para identificar y cambiar patrones de pensamiento que contribuyen a la ansiedad.

  1. Ejercicio regular:

La actividad física regular ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Encuentra una forma de ejercicio que disfrutes y sea sostenible.

  1. Construir una red de apoyo:

Mantener conexiones sociales sólidas y comparte tus preocupaciones con amigos o seres queridos.

  1. Prácticas de Atención Plena o Mindfulness:

La atención plena (mindfulness) puede ayudar a mantenerse en el presente y reducir la rumiación mental.

  1. Gestión del tiempo:

Organiza tu tiempo de manera efectiva para evitar sentirte abrumado. Establece prioridades y delega tareas cuando sea posible.

  1. Descanso y relajación:

Dedica tiempo regularmente para descansar y relajarte. Practica actividades que te brinden placer y calma.

  1. Consulta profesional:

Si experimentas ansiedad de manera recurrente, o has tenido crisis de ansiedad recurrentes, busca la ayuda de un profesional de la salud mental para evaluación y orientación.

Cada persona es única, por lo que es importante personalizar las estrategias de prevención según las necesidades individuales. Trabajar en la prevención de forma continua y adaptativa puede ser clave para mantener la salud mental a largo plazo.

¿Cómo controlar un ataque de ansiedad?

Si tienes un ataque de ansiedad, puedes probar estas técnicas para calmarte:

  1. Controlar la respiración: Inhalando profundamente y retenerlo un momento contando se consigue distraer la mente y desviar la atención a otro foco. Al respirar más tranquilamente se puede además regular mejor el ritmo cardiaco. Aquí puedes aprender las técnicas de respiración.
  2. Buscar un lugar en el que sentir calma
  3. Cerrar los ojos
  4. Practicar meditación o la conciencia plena (Mindfulness)
  5. Enfocarte en un objeto
  6. Usar técnicas de relajación muscular
  7. Imaginar tu lugar feliz
  8. Aflojar la ropa, para evitar presiones
  9. Buscar una postura cómoda
  10. Fijar la mente en una imagen tranquilizadora
  11. Repetir frases para tranquilizarse

En el caso que los síntomas parezcan más a un ataque de pánico, recomendamos revisar qué hacer en caso de sufrir un ataque de pánico.

¿Cómo ayudar a una persona con una crisis de ansidad?